lunes, 27 de mayo de 2013

THE PINNACLES, EXCURSIÓN A LO ALTO DE LA TIERRA MEDIA (Nueva Zelanda)

Uno de los días clave, que creo que todo el grupo lo recordará fue la excursión a The Pinnacles, una de las cimas de Coromandel Ranges en la Península de Coromandel. Allí es donde Isa, nuestra organizadora, iba a tomar el pulso de nuestro estado físico y comprobar si podíamos subir la montaña llena de selva pero con caminos bien marcados. Teníamos planeada hacer la ruta Kauaeranga Kauri Trail.


Después de pasar el inicio de la mañana en Auckland, hicimos equipaje, lo metimos como pudimos haciendo tetris en la furgoneta que habíamos alquilado, comimos de picnic y llegamos a la base de la montaña. Aparcamos y nos deshicimos de todo lo que no fuera absolutamente necesario y lo dejamos entre el maletero y los asientos de detrás. Lo que nunca hubiéramos hecho en España, dejar todas nuestras pertenencias por un día en un coche, se puede hacer en Nueva Zelanda. Andrew intentó convencernos de que incluso podríamos haber dejado el coche abierto, pero tampoco hacía falta exagerar.

Preparándonos para salir, ligeritos de peso.
Esta excursión es de dificultad media-alta, debéis estar preparados físicamente y llevar buen calzado. Lo que es imprescindible es ropa de abrigo, durante la caminata tendréis calor, pero una vez en la cima y sobretodo si vais a pasar la noche en el refugio como hicimos nosotros. 

¿Qué debéis llevar?
- Chubasquero y forro polar
- Calzado de montaña
- Saco de dormir de invierno
- Calcetines secos de repuesto
- 2 litros de agua por persona
- Crema solar
- Barritas energéticas
- Cena y desayuno (la cocina del refugio está equipada con lo más básico).

Encendí mi aplicación del móvil para "trackear" la excursión, aunque en algunos momentos por lo espeso del bosque se perdía la señal. Podéis encontrar la información básica de la ruta en: http://www.thecoromandel.com/new-zealand/The-Pinnacles/
http://www.endomondo.com/workouts/161702330/7744494

Las normas básicas en la montaña que no se deben olvidar:
1. Planea bien tu recorrido
2. Cuéntale a alguien que no vaya a hacerlo donde estaréis y cuál es el plan.
3. Infórmate sobre las condiciones meteorológicas
4. Sé consciente de tus límites físicos y se prudente.
5. Lleva suficientes provisiones.

Como llegar: Esta excursión se encuentra en la Península de Coromandel, comienza en el valle de Kaureanga. La población más próxima es Thames, desde allí se toma una carretera durante unos 16 km que se va estrechando conforme te acercas a la base de las montañas. Pasamos por una oficina de información y conservación que estaba cerrada aunque no me acuerdo ya el motivo, pero la salida no se hace desde allí, hay que continuar con el coche un poco más hasta un lugar destinado para dejar los coches.

El camino hasta la cima de los Pinnacles sigue el antiguo camino de caballos de principios del siglo XIX, que servía para conectar con los campamentos de leñadores de kauris, cosechadores de goma y mineros de oro de las partes más altas. En la década de los 90 arreglaron el camino, dejándolo en buen estado, delimitado, con escalones excavados en la piedra o hechos de madera y reja.
Si estáis medianamente en forma la caminata os llevará unas tres horas sin ninguna prisa, con pausas para descansar y reponer fuerzas y para tomar algunas fotos.
En la zona más baja cruzaréis varios arroyos a través de puentes colgantes, no aptos para personas con vértigo aunque con un aspecto resistente. Respetad la norma de sólo una persona a la vez sobre ellos. En esta parte la vegetación es más densa y húmeda, con gran cantidad de árboles, helechos y arbustos.

Conforme el camino va tomando altura, podréis disfrutar de magníficas vistas de las montañas cercanas, que podemos imaginar (aunque queden ya pocos) llenas de kauris.



EL KAURI, UN ÁRBOL "PROUD NZ"
El kauri o Agathis australis es una especie de conífera endémica de la Isla Norte de Nueva Zelanda y es el mayor árbol del país por volumen.
El kauri más famoso es el Tane Mahuta (señor del bosque), en el bosque de Waipoua y el más anciano es el Te Matua Ngahere (el padre del bosque) y tiene algo más de 2000 años.
Se caracterizan por crecer muy rectos y hasta gran altura (unos 50m), tienen una corteza suave y pequeñas hojas ovaladas.
La calidad, dureza y resistencia de la madera de kauri la convirtió en un material muy preciado en la construcción de edificios, puentes y barcos. De este árbol también se aprovecha la goma o resina para hacer barnices. De momento aún no es una especie en peligro, pero van desapareciendo los grandes bosques de estos árboles. Tan poco frecuentes son, que Isa como buena profesora que es, nos hizo buscar kauris en el recorrido, premiando a la primera en encontrar uno.


El refugio "Pinnacles Hut" es un lugar fantástico, con un solo pero: el frío. Nos recibieron tan pronto como llegamos, la guardiana tiene la previsión de cuantas personas se alojan cada día y se asegura de que todo el mundo haya llegado sano y salvo.
Sara ya divisa el refugio a lo lejos
¡Lo hicimos!¡We did it!






Aquel día no éramos muchos, pero vimos dos salas diferentes de camas. Una plataforma sobre otra, a modo de literas permite colocar hasta 80 colchonetas para los excursionistas. Recordad llevar un saco de dormir de invierno, allí arriba hacía un frío de congelador, notas bajar tu temperatura y impide que duermas cómodamente.



La maravilla son unas zonas exteriores a modo de plataforma de madera, con mesas y bancos donde disfrutar de las estrellas de noche, las risas tontas debido al cansancio, el desayuno al sol por la mañana y la tranquilidad de estar lejos de todo.

Separados por unas pasarelas de madera hay una zona con 3 baños ecológicos, sin agua ni productos químicos y con un olor bastante aceptable. La parte que no utilizamos, ni siquiera me acerqué, son una zona con lavabos y duchas con agua fría, tan fría que ni me atreví a lavarme los dientes.
Por último, una cocina ligeramente equipada con gas y los cacharros mínimos y una zona con mesas y bancos para comer y reponer las fuerzas perdidas. Nosotros nos preparamos un estupendo plato de pasta. Aprovechad mientras cocináis para hervir agua durante unos 5 minutos y dejarla enfriar para tener agua potable al día siguiente.
Tienen luz eléctrica solar, por lo cual ahorran lo máximo posible. Las luces se encienden pulsado un botón, pero pasados unos 20 minutos, las luces se apagan automáticamente.
Informaros y reservad cama en http://www.doc.govt.nz/parks-and-recreation/places-to-stay/backcountry-huts-by-region/coromandel/coromandel/pinnacles-hut.

Del refugio a la cima: Este tramo se puede hacer para ver el anochecer o para ver el amanecer y os llevará unos 45 minutos. Como para cuando llegamos nosotros estaba muy nublado, dejamos la cima para la madrugada siguiente. Este es el único tramo realmente difícil, con tramos casi de "escalada". Han colocado agarraderas metálicas en las rocas para poder subir sin romperte la crisma, escaleras en los tramos imposibles y algunas barreras para evitar caídas. No os preocupéis, con tiempo y mucha prudencia lo puede hacer cualquiera que esté en forma.
Desde la cima, congelados desde las rocas, veréis como despuntan los primeros rayos de sol sobre el Pacífico, como va llegando a la costa y va cubriendo las montañas, una de las vistas que te quita el aliento.
http://www.endomondo.com/workouts/161702046/7744494




La vuelta: podéis volver atrás sobre vuestros pasos del día anterior o coger una alternativa: Billygoat Tramline. Nosotros volvimos por donde habíamos venido. Hay gente que prefiere hacerlo todo en un día, cosa que es perfectamente factible, pero creo que uno no debe perderse la experiencia de pasar la noche en medio de la nada, bajo un cielo con unas estrellas desconocidas, rodeado de ruidos de animales que no ves y en la buena compañía de aquellos que aman subir a la montaña tanto como tu.

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