jueves, 16 de mayo de 2013

KOH PHI PHI DON Y KOH PHI PHI LE

Para acabar este fantástico y algo agotador viaje por Tailandia, tuvimos un día y medio de relajación en las islas Phi Phi. Todo lo bueno se acaba algún día.
Como no acabábamos de encontrar el modo de hacer todo lo que queríamos, Amalia y Roberto contrataron en Krabi una excursión que nos llevaría en barco por lugares que nos interesaban, pero en lugar de volver al puerto, nosotros nos bajábamos al inicio de la tarde en la última parada de esa excursión: Phi Phi Don. No recordamos todos los nombres de las islitas en las que nos paramos o ensenadas que pasamos con el barco. Cada una más bella que la siguiente.
Salimos con un barcos muy puntual, grande y práctico pero menos bonito que estos largos de madera. Al principio del trayecto nos dimos cuenta que detrás nuestra, en el barco había un polizón. Este maravilloso bicho hoja que guardamos en secreto haberlo encontrado durante un buen rato para poder disfrutar de él. Poco después se lo enseñamos a unos niños que no se podían creer que era un bicho!


LAS ISLAS PHI PHI

El archipiélago de las Phi Phi (se pronuncia pi pi) está formado por 6 islas y se encuentra a unos 50 km al sureste de Phuket y junto a otros del entorno forman un parque natural.
Nuestra excursión empezó por una de las islas menores, de la que no recuerdo el nombre. Salimos tan puntuales que llegamos a esta playa virgen y deshabitada los primeros, y nuestro grupo estuvo prácticamente solo. En el momento que nos tocaba regresar al barco ya llegaban muchos barcos y no hubiese sido lo mismo. Disfrutar del agua limpia cristalina, secarse en un columpio en medio de la nada, etc. Esas cosas en la vida no tienen precio y estoy orgullosa de matar de envidia a los que estén leyendo esto.





La siguiente parada fue en la famosa Koh Phi Phi Leah o Ley o Le, de menor tamaño que la isla principal y de gran belleza. Está deshabitada, y en su gran mayoría sigue siendo virgen y paradisíaca. pero la zona que visitaréis inevitablemente es Maya Bay, famosa por ser la playa de la película de "La Playa" de Leonardo di Caprio, que por cierto no me gustó nada cuando la vi hace un siglo.




Si tu idea es encontrarla así, vas muy equivocado,















Lo normal es encontrarla así:







Esta playa es de arena blanca, agua turquesa y los acantilados de la bahía parece que la cierran. Seguramente es un lugar de increíble belleza, pero la fama la ha perdido. Daros cuenta que si vosotros ya habíais oído hablar de ella, millones de turistas también, para cuando llegamos allí había tanta gente y ruido que parecía más una feria que una playa. Casi imposible sacarse una foto decente y casi imposible relajarse un rato. No os equivoquéis, se debe ver una vez en la vida, pero un ratito basta. Para la próxima vez buscaré otro destino u otra playa menos famosa pero no menos bella.
Otra opción, que si no recuerdo mal hicieron unos amigos míos (Andrew e Isa), es coger una excursión para pasar la noche en esa playa. Los operadores te ofrecen saco de dormir y cojín, cena, desayuno, equipo de snorkel y algo de alcohol. Desde hace un par de años, está prohibido dormir en la misma playa por protección medioambiental y las excursiones que se hacen te devuelven por la noche al barco para que duermas bajo las estrellas. Podéis consultar algo de información en esta página: http://www.gokohphiphi.com/maya-bay-camping.html. Si vuelvo a Maya bay será de esta manera.

A propósito de las grandes masas de turistas, si por casualidad oís a algunos locales hablar de los "farang", que conste que están hablando de vosotros, en general de los extranjeros o "guiris". Parece ser que farang es la manera en la que suena la palabra "français" en tailandés. Aunque también significa guayaba


Algo más interesante e incluso más bello es la Laguna Pileh o laguna preciosa. El color del agua es uno de los más increíbles que he visto, el barco pasó a una velocidad lenta y pudimos disfrutar de ella. Hubiera matado por bañarme allí.



En Phi Phi Le también pasamos por las cuevas "vikingas", en las que se ve que hay pinturas prehistóricas y en las que se recoge los nidos para la famosa sopa de nido china. Estas cuevas están cerradas al público y vigiladas, ya que se trata de una concesión de la explotación de este carísimo producto. Los barcos apenas se pueden acercar pero he encontrado en internet estas fotografías de las pinturas, que representan unos barcos y que hacen referencia al pasado pirata de la zona.
 







La isla principal del archipiélago Koh Phi Phi Don, está habitada y allí encontraréis fácilmente alojamiento, tiendas, actividades y vida nocturna. La isla tiene dos grandes formaciones rocosas entre las cuales se encuentra una ancha franja arenosa.
Allí es donde decidimos abandonar la excursión programada, buscamos alojamiento rápidamente pidiendo específicamente en una agencia en el puerto por un lugar algo apartado y poco ruidoso. Acabamos en PP Good View, con un alojamiento muy cerca del mar y con poco tiempo para disfrutarlo ya que sólo estuvimos allí la última noche. La playa junto al "hotel" estaba prácticamente vacía y tranquila, el agua cristalina y a muy buena temperatura. Amalia y Roberto tomaron un cocktail dentro del agua mientras yo, casi prácticamente recuperada del estómago, me bebí una Coca-cola (que, como dice mi madre, es uno de los mejores remedios para los estómagos revueltos y con las suficientes calorías para sobrevivir un día.)



Una cosa que para siempre me sorprenderá, como mediterránea que soy, son las mareas. Ver el mar subir y luego retirarse de manera que parece que se está vaciando parece simplemente magia. ¡Ahora mismo se estarán riendo todos mis lectores que vivan cerca de un océano en lugar de un mar cerrado! Aquí está Roberto antes y después de una marea.



Al anochecer dimos un largo paseo por la playa y vimos que es una isla con mucha vida nocturna, tomamos algo y volvimos a dormir por última vez en este país. Al día siguiente disfrutamos de nuevo de la playa, regresamos a Bangkok donde hicimos alguna última compra y de noche ya regresamos a España.

Aquí acaban nuestras peripecias tailandesas, un lugar que habría que repetir seguro, pero que tal vez no pueda. ¡Con lo grande que es el mundo y la cantidad de cosas que me quedan por ver! Los siguientes posts los dedicaré a otro destino... ¿A cuál? Seguid este blog y lo sabréis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario