Para los que no me sigáis asiduamente, yo soy mallorquina, una isla magnífica y fantástica en la punta occidental del Mar Mediterráneo. Mallorca ha sido desde los años 60 un destino turístico de gran importancia, triplica su población en los meses estivales y principalmente recibe turismo alemán.
Pero quiero que hoy veáis un punto diferente de Mallorca, por si alguno de mis lectores tiene niños y quiere disfrutar la isla como un local.
¿Y a quien debemos preguntar sobre que sitios visitar con niños en "sa Roqueta" (es como llamamos cariñosamente a la isla "la roquita"??? Pues a los niños.
Aun no tengo la suerte de tener hijos, todo de se andará, pero tengo el privilegio de tener ya 11 sobrinos de edades muy variadas comprendidas entre los 2 y los 20 años. Con ellos he hecho muchas excursiones, me ha tocado llevarlos en hombros más de una vez y se me ocurrió un día preguntarles a algunos de ellos que lugares de Mallorca les gustan más. Aquí os dejo una primera selección y espero sus opiniones.
La playa de Es Trenc
Esta es la elección de María Dolores, de 9 años.
Supongo que visitaréis la isla en los meses de calor del año, aunque yo os recomiendo mejor mayo y septiembre que son más tranquilos y menos calurosos. María Dolores y sus tres hermanas fueron a este playa este mayo y volvieron entusiasmadas por un montón de cosas.
Se trata de una playa de arena, larga y virgen, sin construcciones en el 99% de su recorrido. Una parte de la playa es nudista.
Se trata de una playa de arena, larga y virgen, sin construcciones en el 99% de su recorrido. Una parte de la playa es nudista.
Es una playa magnífica para ir con vuestros hijos, no se encuentra demasiado lejos de Palma, así que si tenéis coche de alquiler en 45 min/ 1 hora estaréis allí.
El acceso a esta playa tan grande la podéis hacer a través de dos aparcamientos, ambos de pago, no os libraréis de ninguna de las maneras en verano.
- Desde la población de Campos se puede coger la carretera con indicaciones hacia Ses Covetes, donde hay bares y restaurantes.
- Desde el mismo Campos coger la carretera hacia la Colonia de Sant Jordi, donde unas indicaciones os llevarán a un aparcamiento (gran explanada sin sombra) a 200m de la playa. Yo recomiendo esta segunda entrada, que da a una zona más tranquila de la playa.
Dejaréis vuestro coche al sol para que se tueste un poco durante el día y llevaréis todo lo necesario en vuestras mochilas: comida, agua congelada, sombrilla, toallas, etc. Si os gustan en general las verduras os propongo que llevéis una ensalada mallorquina muy sencilla: el trempó. Es una ensalada de dados de tomates, cebolla y pimiento verde mallorquín (verde muy clarito). Muchos añaden aceitunas o garbanzos o atún.
La playa es genial para los niños porque es poco profunda, hay que caminar mucho para que te cubra y por tanto estarán como peces en el agua y vosotros más tranquilos. Ponedles mucha crema solar, porque otra de las ventajas de esta playa es que casi siempre hay brisa y no notas lo que pica el sol.
- Desde la población de Campos se puede coger la carretera con indicaciones hacia Ses Covetes, donde hay bares y restaurantes.
- Desde el mismo Campos coger la carretera hacia la Colonia de Sant Jordi, donde unas indicaciones os llevarán a un aparcamiento (gran explanada sin sombra) a 200m de la playa. Yo recomiendo esta segunda entrada, que da a una zona más tranquila de la playa.
Dejaréis vuestro coche al sol para que se tueste un poco durante el día y llevaréis todo lo necesario en vuestras mochilas: comida, agua congelada, sombrilla, toallas, etc. Si os gustan en general las verduras os propongo que llevéis una ensalada mallorquina muy sencilla: el trempó. Es una ensalada de dados de tomates, cebolla y pimiento verde mallorquín (verde muy clarito). Muchos añaden aceitunas o garbanzos o atún.
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| Nuestro huerto |
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| Malenita y Lucía haciendo trempó |
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| Trempó, foto de recetasymasarteenmicocina.blogspot.com |
La arena es genial para hacer castillos y hay mucho espacio para encontrar conchas.
Otra cosa que no debéis olvidar cuando estéis cansados de tanto sol es recorrer un tramo de las dunas que hay en la parte posterior de la playa, respetando los senderos marcados para no dañar el ecosistema.
Observaciones: al tratarse de una playa muy larga podéis escoger zona, una más llena de gente cerca del acceso, una parte con sombrillas y hamacas de alquiler, otra vacía y nudista. Para todos los gustos.
El PalmaAquarium
Esta es la elección de Lucía de 6 años.
Tenemos un miembro de la familia que trabaja desde hace tiempo en el PalmaAquarium y por tanto os lo requetecomendamos siempre que hayáis sido hormiguitas este año. La entrada no es precisamente barata. El precio de adulto son 23.50€ y el de los niños de 4 a 12 son 16,50€ (los menores de 4 entran gratis).
No sólo es magnífico el recorrido normal, sino que podéis participar con vuestros hijos en las actividades que organizan. Una de las cosas que no os podéis perder es como alimentan a los animales: peces, tortugas y tiburones. Si dentro del tanque veis a una buzo de pelo rizado y joven, esa es mi hermana.
Os recomiendo que visitéis al pulpo, que es muy travieso y roba cualquier cosa que se le caigan a su pecera a sus cuidadores. También que escuchéis las explicaciones de los guías que hablan mil y un idiomas.
Una de las cosas de las que disfrutan los pequeños es un parque de juegos en el interior del acuario, en las terrazas con motivos marino: un barco, un tiburón, etc.
Id con lo peques a aficionarlos al mundo subacuático, a que le cojan el gusto al agua, a los peces y a la naturaleza en general.
Mirad que actividades organizan para ellos en verano: desde mojarse y jugar con el agua de la fuente los días de más calor, pintarse la cara con motivos marinos y participar en una batalla de agua piratas contra princesas. A mi me dan ganas de participar incluso sin niños: http://palmaaquarium.com/visitanos/verano/.
Una de las novedades que parece realmente divertida es Bajo el agua, la actividad de meterse con los niños dentro de uno de los tanques con peces, un monitor os enseña todo lo que debéis hacer y os veréis rodeados de peces curiosos y simpáticos. Parece un poco aparatoso, pero promete. Que los padres queréis hacer algo emocionante y tenéis el título de buceo: podéis bucear con los tiburones.
Si estáis locos y tenéis mucho dinero y pocos hijos, algo a lo que yo me apuntaría es a Canguro tiburón. Es la actividad ideal si vosotros como pareja queréis una noche de las vacaciones para vosotros solos. Hay que reservar con antelación, dejáis a los niños el viernes a las 19.30 y los recogéis el sábado a las 11.00. Deben llevar pijama, saco de dormir (si no tienes pregúntales en la reserva), y neceser. Por 50 € les dan de cenar, desayunar, les organizan juegos, los dejan correr por los jardines, jugar en el barco pirata, hacen cuentacuentos y pintacaras. Lo mejor, dormir junto a los tiburones. Sólo para niños entre 8 y 16 años.
Valldemossa
Este pueblo es el elegido por Amalia, de 11 años, que fue de excursión con el colegio.
Valldemossa en un pueblo mediano de la Serra de Tramuntana, lugar obligado de visita cuando uno no espera sólo sol y playa de esta isla. Los pueblos de la Serra de Tramuntana son de los más bellos de la isla, pero yo os recomiendo estos dos lugares porque las carreteras de la Serra tienen muchas curvas y los peques se marean enseguida.
Valldemossa está sólo a 17 km de Pama y llegaréis muy rápidamente por la carretera de la Universidad. El pueblo es bello incluso desde lejos, por el camino. Una vez allí os costará dejar el coche, porque todos los aparcamientos son de pago.
El centro del pueblo es realmente pequeño y fácil de recorrer caminando. Sus calles tienen mucho encanto, son estrechas y en ocasiones algo empinadas. El pueblo no sólo es bello, sino que es históricamente interesante, por sus personajes y sus edificios. Valldemossina era la santa más famosa de la isla: Santa Catalina Thomás y podréis ver una baldosa junto a la puerta de cada casa pidiendo a la santa con frases como "Sta. Catalina Thomás pregueu per nosaltres" (reza por nosotros).
También es famoso el pueblo por ser la residencia durante una temporada del famoso compositor Frederic Chopin y su mujer George Sand. Podéis escuchar alguna pieza de Chopin con los peques y leer un par de frases del libro de su mujer "Un invierno en Mallorca" (donde los mallorquines no salen muy bien parados).
El edificio más famoso y que debéis visitar es le Monasterio de la Cartuja, donde se alojaron Chopin y Sand, aunque también es bella la excursión a la ermita (apta para peques) o al Centro Cultural Costa Nord.
Una vez los hayáis culturizado un poco, junto a la Cartuja hay unos jardines pequeños en forma de laberinto para que corran y jueguen como unos locos y se desfoguen después de haberse portado bien en los edificios y museos.
Antes de abandonar el pueblo es obligatorio que os sentéis en una terracita y os toméis un manjar de los dioses: la coca de patata. Ya sé que suena raro, y cada vez que llevo a amigos de fuera a Valldemossa a nadie le apetece, pero yo compro una para que la prueben y todo el mundo acaba comprando una. Es un pastel redondo, dulce y ligero, típico de Valldemossa e ideal para comérselo con café o con una estupenda horchata de "almendras".
Como visitar Valldemossa no os llevará todo el día (o sí), debéis seguir con el coche dirección xxx para llegar a "sa Foradada" (la agujereada en mallorquín). Se trata de una magnífica roca sobre el mar que tiene un gran agujero por el que pasa el viento. En el mirador hay aparcamiento gratuito, bar y baños públicos. Hace muchos, muchísimos años, cuando era una niña hice la excursión hasta la roca. No os puedo dar muchas indicaciones, pero lo hice y era pequeña. La recuerdo como una excursión cansada (el camino de vuelta es empinado) pero muy chula. Si sólo la queréis ver desde lejos, es uno de los mejores lugares de la isla para ver la puesta de sol.
La playa del "Cargol"
Esta es la recomendación de Malenita, 5 años.
Malenita se acuerda de la excursión que hicimos el mayo pasado (me sorprendo de la memoria de los peques). El tiempo fue buenísimo y casi todos nos bañamos en la playa.
Esta playa está en el término municipal de Santanyí y deberemos aparcar el coche en el faro de Ses Salines, en el arcén mismo del final de la carretera.
Una de las cosas chulas de esta playa, es que para acceder a ella hay que hacer una corta excursión de unos dos kilómetros en un camino sencillo entre vegetación dunar. De camino encontraréis algún hermoso pino bajo el que merendar. Tened en cuenta que para los mallorquines merendar puede ser tanto a media mañana como a media tarde, las mamis preparan la merienda para que los niños la lleven al cole. Si no me equivoco en el resto de España le llaman el almuerzo.
En esta excursión tenéis dos opciones dependiendo de la edad y de lo lanzados que sean vuestros hijos.
- La excursión no tiene porque llegar hasta la playa de arena, podéis deteneros en el camino en calas de piedras poco cómodas pero de aguas más limpias y llenas de peces y otros animales marinos. Llevad con vosotros sandalias cangrejeras, careta y aletas y disfrutaréis de lo lindo. La penúltima vez que fui allí encontramos un pulpo y una raya pequeñita.
- Podéis seguir caminando hasta la playa de arena, donde la posidònia cubre una parte de la playa. Será hora de enseñarle a los peques sobre las algas y a no tenerles miedo. Las aguas son cristalinas, la playa es virgen y generalmente está muy limpia. No oiréis ningún sonido de la civilización y podréis bañaros con tranquilidad.
De camino de vuelta debéis acordaros, que ya llegando al faro, encontraréis piedras amontonadas dejadas por los excursionistas. Dejad vuestra huella respetuosa, un montón de piedras simple o una gran obra de arte. ¡Depende de vosotros.
Si a es Trenc ya llevasteis una comida típica mallorquina, el trempó, a es Cargol podéis llevar un bocadillo de sobrasada, como hicimos nosotros. Nada apta para vegetarianos, la sobrasada mallorquina es el color de la isla, suave o picante pero obligatoriamente casera. No la compréis en tarrina en el Mercadona, compradla en la charcutería o carnicería. Nosotros tenemos la suerte de tenerla casera. Para los que no la conozcáis la sobrasada es un embutido típico, hecho de carne de cerdo y pimentón, es de color rojo intenso, de textura blanda para untar.
Los puristas como yo la preferimos sola sobre el pan, pero los hay que les gusta poner queso sobre ella y los más locos miel o azúcar.
La Granja des Burotell
Este es el único sitio que recomiendo y que no he ido a visitar, así que os lo recomienda Toni, de 10 años. Él fue con el colegio y se ve que lo pasó en grande. Esta actividad está recomendada para los que vayáis varias familias juntas y podáis reservar actividades para vosotros.
La página web del Burotell es http://www.esburotell.com/, y la información que os doy la saco de allí porque, sintiéndolo mucho yo no he visitado la granja. Cuando era pequeña me llevaron con el colegio a otra muy famosa, la de Esporles.
Es Burotell es una antigua possessió mallorquina donde se realizan actividades y talleres a modo de granja-escuela. Se encuentra en la Serra de Tramuntana, en la carretera entre Calvià i Puigpunyent, realmente cerca de Palma.
En la finca podréis encontrar las estancias y los trabajos tradicionales del campo de Mallorca, aprenderéis sobre los animales de establo, los de trabajo, los cultivos, las herramientas, las comidas tradicionales, cómo hacer pan o plantar algo una planta. Pero no todo es tradicional, tienen piscina, deportes de aventura, clases de orientación, instalaciones para quedarse a dormir... Si bien las actividades están pensadas para grupos de tipo escolar, si vais con vuestros niños en fin de semana se pueden realizar actividades parecidas. No os olvidéis reservar en el 971496151.
Una de las cosas de las que disfrutan los pequeños es un parque de juegos en el interior del acuario, en las terrazas con motivos marino: un barco, un tiburón, etc.
Id con lo peques a aficionarlos al mundo subacuático, a que le cojan el gusto al agua, a los peces y a la naturaleza en general.
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| Amalia, Mari Carmen y Mª Dolores en el acuario |
Una de las novedades que parece realmente divertida es Bajo el agua, la actividad de meterse con los niños dentro de uno de los tanques con peces, un monitor os enseña todo lo que debéis hacer y os veréis rodeados de peces curiosos y simpáticos. Parece un poco aparatoso, pero promete. Que los padres queréis hacer algo emocionante y tenéis el título de buceo: podéis bucear con los tiburones.
Valldemossa
Este pueblo es el elegido por Amalia, de 11 años, que fue de excursión con el colegio.
Valldemossa en un pueblo mediano de la Serra de Tramuntana, lugar obligado de visita cuando uno no espera sólo sol y playa de esta isla. Los pueblos de la Serra de Tramuntana son de los más bellos de la isla, pero yo os recomiendo estos dos lugares porque las carreteras de la Serra tienen muchas curvas y los peques se marean enseguida.
Valldemossa está sólo a 17 km de Pama y llegaréis muy rápidamente por la carretera de la Universidad. El pueblo es bello incluso desde lejos, por el camino. Una vez allí os costará dejar el coche, porque todos los aparcamientos son de pago.
El centro del pueblo es realmente pequeño y fácil de recorrer caminando. Sus calles tienen mucho encanto, son estrechas y en ocasiones algo empinadas. El pueblo no sólo es bello, sino que es históricamente interesante, por sus personajes y sus edificios. Valldemossina era la santa más famosa de la isla: Santa Catalina Thomás y podréis ver una baldosa junto a la puerta de cada casa pidiendo a la santa con frases como "Sta. Catalina Thomás pregueu per nosaltres" (reza por nosotros).
También es famoso el pueblo por ser la residencia durante una temporada del famoso compositor Frederic Chopin y su mujer George Sand. Podéis escuchar alguna pieza de Chopin con los peques y leer un par de frases del libro de su mujer "Un invierno en Mallorca" (donde los mallorquines no salen muy bien parados).
El edificio más famoso y que debéis visitar es le Monasterio de la Cartuja, donde se alojaron Chopin y Sand, aunque también es bella la excursión a la ermita (apta para peques) o al Centro Cultural Costa Nord.
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| Cartuja |
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| Ermita de Valledemossa |
Antes de abandonar el pueblo es obligatorio que os sentéis en una terracita y os toméis un manjar de los dioses: la coca de patata. Ya sé que suena raro, y cada vez que llevo a amigos de fuera a Valldemossa a nadie le apetece, pero yo compro una para que la prueben y todo el mundo acaba comprando una. Es un pastel redondo, dulce y ligero, típico de Valldemossa e ideal para comérselo con café o con una estupenda horchata de "almendras".
Como visitar Valldemossa no os llevará todo el día (o sí), debéis seguir con el coche dirección xxx para llegar a "sa Foradada" (la agujereada en mallorquín). Se trata de una magnífica roca sobre el mar que tiene un gran agujero por el que pasa el viento. En el mirador hay aparcamiento gratuito, bar y baños públicos. Hace muchos, muchísimos años, cuando era una niña hice la excursión hasta la roca. No os puedo dar muchas indicaciones, pero lo hice y era pequeña. La recuerdo como una excursión cansada (el camino de vuelta es empinado) pero muy chula. Si sólo la queréis ver desde lejos, es uno de los mejores lugares de la isla para ver la puesta de sol.
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| Un día, hace bastante tiempo, nosotras fuimos las niñas de la casa. |
Esta es la recomendación de Malenita, 5 años.
Malenita se acuerda de la excursión que hicimos el mayo pasado (me sorprendo de la memoria de los peques). El tiempo fue buenísimo y casi todos nos bañamos en la playa.
Esta playa está en el término municipal de Santanyí y deberemos aparcar el coche en el faro de Ses Salines, en el arcén mismo del final de la carretera.
Una de las cosas chulas de esta playa, es que para acceder a ella hay que hacer una corta excursión de unos dos kilómetros en un camino sencillo entre vegetación dunar. De camino encontraréis algún hermoso pino bajo el que merendar. Tened en cuenta que para los mallorquines merendar puede ser tanto a media mañana como a media tarde, las mamis preparan la merienda para que los niños la lleven al cole. Si no me equivoco en el resto de España le llaman el almuerzo.
En esta excursión tenéis dos opciones dependiendo de la edad y de lo lanzados que sean vuestros hijos.
- La excursión no tiene porque llegar hasta la playa de arena, podéis deteneros en el camino en calas de piedras poco cómodas pero de aguas más limpias y llenas de peces y otros animales marinos. Llevad con vosotros sandalias cangrejeras, careta y aletas y disfrutaréis de lo lindo. La penúltima vez que fui allí encontramos un pulpo y una raya pequeñita.
- Podéis seguir caminando hasta la playa de arena, donde la posidònia cubre una parte de la playa. Será hora de enseñarle a los peques sobre las algas y a no tenerles miedo. Las aguas son cristalinas, la playa es virgen y generalmente está muy limpia. No oiréis ningún sonido de la civilización y podréis bañaros con tranquilidad.
De camino de vuelta debéis acordaros, que ya llegando al faro, encontraréis piedras amontonadas dejadas por los excursionistas. Dejad vuestra huella respetuosa, un montón de piedras simple o una gran obra de arte. ¡Depende de vosotros.
Si a es Trenc ya llevasteis una comida típica mallorquina, el trempó, a es Cargol podéis llevar un bocadillo de sobrasada, como hicimos nosotros. Nada apta para vegetarianos, la sobrasada mallorquina es el color de la isla, suave o picante pero obligatoriamente casera. No la compréis en tarrina en el Mercadona, compradla en la charcutería o carnicería. Nosotros tenemos la suerte de tenerla casera. Para los que no la conozcáis la sobrasada es un embutido típico, hecho de carne de cerdo y pimentón, es de color rojo intenso, de textura blanda para untar.
Los puristas como yo la preferimos sola sobre el pan, pero los hay que les gusta poner queso sobre ella y los más locos miel o azúcar.
La Granja des Burotell
Este es el único sitio que recomiendo y que no he ido a visitar, así que os lo recomienda Toni, de 10 años. Él fue con el colegio y se ve que lo pasó en grande. Esta actividad está recomendada para los que vayáis varias familias juntas y podáis reservar actividades para vosotros.
La página web del Burotell es http://www.esburotell.com/, y la información que os doy la saco de allí porque, sintiéndolo mucho yo no he visitado la granja. Cuando era pequeña me llevaron con el colegio a otra muy famosa, la de Esporles.
Es Burotell es una antigua possessió mallorquina donde se realizan actividades y talleres a modo de granja-escuela. Se encuentra en la Serra de Tramuntana, en la carretera entre Calvià i Puigpunyent, realmente cerca de Palma.
La palabra que os introduzco hoy es Possessió, que es como se denomina en Mallorca a las casas de campo y que tienen su equivalente con otros nombres en el resto de España: como caserío en País Vasco y Navarra, masía en Cataluña, cortijo en Andalucía, Barraca en Valencia, etc. ¿Cómo llamáis a las casas de labor del campo en vuestra región o país?
El término, como ya os podéis imaginar, viene de la palabra poseer. No denomina tan solo a la casa, sino a las tierras de cultivo y dependencias que le acompañan.
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