lunes, 30 de diciembre de 2013

PREPARARSE PARA IR A NUEVA ZELANDA

Prepararse:

Esto no es broma y debéis hacerme caso: si queréis disfrutar del país debéis estar bien en forma y no sólo un poquito. Sus montañas son impresionantes, así que no es suficiente la forma adquirida en el gimnasio, uno debe entrenar en montaña y tener algo de tono muscular. Cuanto más entrenados estéis mejor lo pasaréis. Yo empecé a entrenar un mes y medio antes, saliendo a caminar día sí/día no por lugares con pendiente. La ciudad afortunada para mi entrenamiento fue Ceuta.


¿Qué llevar en la maleta/mochila a Nueva Zelanda?

Si os acordáis, os recomendé mochila para Tailandia, pero para Nueva Zelanda hay más opciones. Aquí no fuimos en transporte público, sino que alquilamos furgoneta, así que en realidad debéis llevar un cacharro lo suficientemente pequeño para que quepa en el maletero del vehículo junto al de vuestros compañeros. La única desventaja de ser 7 en este viaje fue que íbamos en una furgoneta de 8, pero con un maletero de 4. Hacíamos tetris cada vez que teníamos que meterlas y sacarlas, sacamos el fondo del maletero y cabían más cosas entre los huecos de la rueda de repuesto.



La colada la fuimos haciendo cada 3 ó 4 días en los albergues u hostales que tenían lavandería (casi todos). Poned la lavadora antes de haceros la cena y la secadora al acabar. Esas máquinas están hechas polvo y vuestra ropa no olerá a flores y casi nunca se secará del todo, pero algo es algo. Acordaros de quitar la porquería del filtro de la secadora. Alguna vez extendimos la ropa un poco húmeda sobre las mochilas dentro del coche, tendidas en los reposacabezas, etc. No pongo foto, porque mis compañeros de viaje me matarían.

Imprescindibles:
- Una mochila pequeña para llevar a diario
- Botas de montaña
- Sandalias planas que cojan el tobillo
- Hawaianas para las duchas de los hostales.
- Chubasquero
- 2 pantalones cortos
- 1 pantalones largos para la noche y unos leggins (te puedes poner los cortos por encima y guardarlos en la mochila)
- 5 camisetas de tirantes o manga corta
- 2 vestidos (si eres chica, supongo...)
- 1 sudadera
- Ropa interior y 1 ó 2 bikinis
- 1 toalla de esas ultrafinas de fibra
- 1 neceser con lo imprescindible
- Gafas de sol

Si viajáis en grupo o pareja, una vez allí comprad para compartir la crema solar, champú, pasta de dientes, desodorante...
Algo genial, que sirve para deshacerte de cosas queridas pero ya gastadas o que casi no usas es ir dejando aquello que no necesites en unas cajas muy habituales en los hostales para dejar y coger lo que necesites, que va desde un bolso que se llevó Sara, una imitación de Converse que dejé yo, un brick de leche (en la nevera) que no nos acabamos una mañana...

Para llevar en la furgoneta o coche y como pack de supervivencia en hostales y backpackers, armamos una caja de alimentos básicos: aceite de oliva (lo encontraréis caro con ganas en los super), café, pan de molde, sal, fruta resistente, tomates, cereales, detergente de lavadora,...

Presupuesto y dinero para una Viaje a Nueva Zelanda

El presupuesto varía según las actividades, gustos, pero sobretodo del tipo de turismo que hagáis. El mío fue de casi 3000 euros: 1400 el vuelo desde España y 1500 de gastos en 23 días.
Los gastos principales fueron los de alquiler de vehículo, alojamiento y actividades de las caras. En general no es un país muy barato que digamos así que hay que preparar la cartera.
Se puede gastar un poco menos, pero hay cosas caras que vale la pena pagar una vez en la vida ya que estás en la otra punta del mundo no vas a ahorrar en una actividad. Por ejemplo sale bien caro hacer bungy jumping, subir en helicóptero a un glaciar o una excursión de todo el día por los fiordos. ¿Quién querría perdérselos?

Dinero y tarjetas:
Sacad dinero de los cajeros no es nada complicado, pero debéis aseguraros de que vuestra tarjeta de crédito o débito tiene no tiene el límite demasiado bajo. Nosotros usamos tranquilamente las nuestras de ING en establecimientos y cajeros. Sólo tuvimos un sustillo con un banco concreto que no nos dejaba sacar en sus cajeros.
Las comisiones son inevitables, así que sacad la mayor cantidad de dinero del cajero cada vez para pagarlas en menos ocasiones. En bastantes hostales si pagas con tarjeta te cobran un recargo.
Una muy buena idea, propuesta por Isa, es que al ser tantos lo mejor era hacer un bote común de dinero para ir pagando los gastos comunes y no andar saldando cuentas constantemente. Qué rápido se iba el dinero...


Seguro médico o de viajes: 

Mmmm... En esto no os puedo aconsejar, jamás de los jamases me hago un seguro cuando viajo. He oído mil y una historias horribles de gastos increíbles que puede tener uno cuando tiene un problema médico cuando viaja. Supongo que lo que llevo ahorrándome en seguros médicos desde que viajo es una cantidad superior a lo que pueda necesitar. Llevaros las típicas medicinas necesarias: ibuprofeno, paracetamol y "va qué chuta".
Si sois un desastre como yo, no os libraréis de una visita rápida al dentista por un trocito de muela.

Alojamiento

Podréis encontrar de todo, desde grandes y lujosos hoteles hasta el hostal más cutre de todos. Nosotros fuimos variando, según el momento y los precios de esa ciudad: locales de mochileros o "backpackers", albergues, hostales y refugios.
Hay que decir que, como optamos por las opciones más baratas, aquello no se parecía para nada al Ritz. Guardamos buenos recuerdos de muchos de ellos y otros a los que no volveríamos ni cobrando.
En muchas ocasiones nos alojamos en hostales y backpackers en el que las habitaciones son de 6, 8, 10 personas, durmiendo el literas, con un baño por habitación y una taquilla por persona. Llevaros un candado para poder dejar cosas de valor cuando salgáis. Lo que no nos hizo falta, en realidad, más que una vez fue el saco de dormir. Todos, menos un refugio de montaña, disponían de sábanas limpias gratis o por un precio barato. En estos hostales hay zonas comunes chulas como terrazas, patios o jardines. Si no sois un grupo grandote como el nuestro, seguro que tenéis oportunidades de conocer gente y hacer amigos.





Al cabo de unos días nos dimos cuenta que, en algunos casos, nos convenía más buscar alojamiento en bungalows donde cabíamos todos y teníamos una cocina propia. Encontramos lugares con mucho encanto y tranquilidad.



No os recomiendo, y ya sé que os parecerá la opción más fácil: los backpackers XBase, una cadena de diferentes locales por toda Nueva Zelanda y Australia. Si tenéis más de 25 años os parecerán sucios y ruidosos, he visto estercoleros más limpios que sus cocinas, pasillos llenos de gente gritando, adolescentes liándose en los rincones, empleados entrando a horas imprevistas a las habitaciones, duchas con pulsador de agua caliente limitada. Nosotros fuimos a los de Wellington y Queenstown y ninguno de los dos nos mereció una buena opinión ni en sus instalaciones ni en su personal.

Cuando subimos a lo alto de los Pinnacles, nos "alojamos" en un refugio de montaña, donde casi morimos congeladitos de frío en uno de los más bellos parajes del país. En cambio, nos alojamos cerca del Tongariro Alpine Crossing, en unas pequeñas cabañas con transporte al alba para llegar al inicio de la ruta.

El punto curioso lo puso uno de los últimos alojamientos, una especie de caserón viejo ene le que perfectamente se podría haber rodado una película de miedo. Habitaciones con muebles viejos, suelos que crujen, cuadros misteriosos...


COMER EN NUEVA ZELANDA

Para mi, fue el únicos pero de todo el país. Encontramos pocos platos típicos y no de muy buena calidad. Combinan los platos ingleses y los maoríes, pero se ve que, sobretodo, en las grandes ciudades comen a menudo comida india, china, etc. Tanto el pan como el queso dejan mucho que desear, abundan las frituras y si lo comparamos con la española (mejor comida del mundo mundial (esto es con algo de guasa) la neozelandesa no sale muy bien parada.
A pesar de ser un país rodeado de mar por todos sus lados, no comen mucho pescado o marisco, según algunos estudios comen más carne (recordad que tienen millones de ovejas y vacas).
Como sabréis, un extremo lleva a otro, y algunos kiwis se han apuntado a la comida ecológica o macrobiótica o vegetariana. Los que me conocéis sabéis que no creo en ninguna de ellas: me gusta comer de todo y no pagar 6 euros por una lechuga.
¿Qué comer entonces? Probando sus mejores opciones y haciendo como ellos: comiendo comida internacional. Algunas veces habrá que rascarse el bolsillo pero vale la pena cada vez que lo haces.

Cordero
Justamente no es una de mis carnes favoritas, pero es la carne "nacional" muy abundante y rica. Le tocan 10 ovejas por habitante, así que no hay escasez. El mejor plato de cordero del viaje lo comieron Sara y Vicky en Nelson, en el mejor restaurante que encontramos en el país, no lo recuerdo del todo pero creo que era este: http://www.smugglerspub.co.nz. Casi lloramos de lo bueno que estaba todo.


Mejillones verdes y fish and chips
Para los amantes del pescado y marisco esta es su opción. Cualquiera que me conozca bien sabe que los mejillones son el único marisco que no soporto. Pero los de NZ tienen buena fama. Cogen una variedad diferente, que tiene una concha de color verde. Isa y Geor los probaron en Coromandel y los encontraron deliciosos. En el mismo restaurante Vicky y yo probamos pescado fresco del día y resulta que nos lo sirvieron modo "fish and chips", osea, cortado a tiras y rebozado como si fueran congelados de Pescanova. El sabor era bueno, pero el rebozado y la freidora le habían quitado el encanto.

Hamburguesas
Como en cualquier país hoy en día uno puede comer una hamburguesa buena, normal, mala o peor. Una de las buenas de verdad de la buena es Fergburguer, en Queenstown, donde las hacen de muerte y donde hay una cola larguísima para pedirlas. No había sitio para sentarse a comerlas y por ello nos fuimos a disfrutarlas en la playa del lago de la ciudad.


Barbacoas
Tengo entendido que los kiwis gustan de hacer barbacoas como comida familiar, en los patios o jardines de sus casas. Nosotros no  lo hicimos por falta de casa propia en el lugar, pero sin duda hubiera estado bien. ¡Si alguien hizo una en NZ, por favor nos envíe una foto!

Hangi maorí 
Se trata más de una manera de cocinar tradicional maorí que de un plato concreto. Cocinan los platos en un horno bajo tierra muy lentamente. Hay dos métodos, uno calentando piedras volcánicas al fuego, poniéndolas en el lecho del horno, cubriéndolas con cestas de comida y tapándolas con hojas y tierra, se cocinan al vapor y adquieren un sabor algo ahumado. El método que vimos nosotros en Rotorua fue aún más espectacular, ya que visitamos una villa maorí situada sobre una área de alta actividad geotérmica, donde el suelo está bien caliente. Allí tienen los hornos excavados permanentes y los cubren con una tapa de madera. Nos contaron que lo usan para las comidas diarias de los turistas, pero también en sus comidas especiales, los domingos, etc. La gran ventaja, según ellos, es que uno se puede marchar a trabajar por la mañana dejando la comida haciéndose y sacarla al llegar 6 horas después.
El plato de hangi que comimos nosotros consistía en carne de cordero y de pollo, una mazorca de maíz y varias verduras. Bien sabroso, pero servido en una cantina nada tradicional.


Pavlova
Mmmmm Rica es poco, deliciosa, suave, dulce ... Esta tarta queda crujiente por fuera y muy suave por dentro ya que está hecha de merengue. Sobre este se pone una capa de nata y rodajas de frutas que sean ácidas como kiwis, frutos rojos, mandarinas, fresas... Se llama así en honor a la bailarina de ballet rusa Anna Pávlova, muy famosa a principios del S. XX. Isa las hace de muerte y hace unos días nos la hizo en una fiesta con otro postre que probamos entonces:


ANZAC biscuits: Estas galletas las aprendimos a hacer el otro día y están la mar de ricas. Están hechas de harina, copos de avena, azúcar, coco rallado, mantequilla, sirope de arce o golden syrup. Estas galletas reciben el nombre de las fuerzas armadas de Nueva Zelanda y Australia (Siglas ANZAC). Dice la leyenda que las mujeres de los soldados enviados a Europa en la II Guerra Mundial, enviaban estas galletas a sus maridos y que gracias a que los ingredientes secos se conservan mucho tiempo aguantaban el viaje en barco a la otra punta del mundo. El truco para que se conserven es que no llevan huevos.

¿Qué beber? 
Pues lo que os de la gana. Nosotros probamos varios tipos de cervezas kiwis de las que por ejemplo recuerdo la marca Red Lion. Lo más curioso fue un refresco  neozelandés el L&P, que sabe a limón y no está nada mal.

domingo, 29 de diciembre de 2013

NUEVA ZELANDA: INFORMACIÓN GENERAL

Tal y como comencé este blog, Nueva Zelanda es nuestro país al otro lado del mundo, nuestra antípoda (soy española) y estuvimos un grupo de amigos de road trip unas tres semanas. Este post es un resumen de las cosas que uno debe saber del país.

GEOGRAFÍA

En Nueva Zelanda es un país de contrastes donde podréis ver de todo siempre que estéis dispuestos a conducir la tira de kilómetros y caminar otros tantos.
El país está formado principalmente por dos islas, la norte y la sur separadas por el Estrecho de Cook. Su territorio ocupa 268.021 km2, un tamaño parecido a Japón o Italia.


La Isla Sur es la de mayor tamaño y está dividida a lo largo por la cordillera de los Alpes del Sur, donde se encuentra el pico más alto del país: el Monte Cook de 3.754m. La isla norte es menos montañosa que la sur, pero destaca por sus volcanes y por haber estado cubierta en algún momento previo a la llegada de los europeos de especies endémicas como los kauris o los silver ferns.
Monte Cook
Nueva Zelanda es un país donde uno va a disfrutar de la naturaleza, el deporte y los paisajes, que son tan variados como sus visitantes. Una de sus características más interesantes son sus volcanes y áreas geotérmicas, como el volcán Ngauruhoe en Parque Nacional del Tongariro (más conocido como el Monte del Destino de El Señor de los Anillos) o la zona de poblados maoríes de Rotorua (donde el azufre da un olor a huevos podridos a la ciudad).
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Pero como no todo es montaña en esta vida, el país tiene "la tira" de kilómetros de costa, como unos 15.000, con largas playas, curiosas formaciones y acantilados.
Algo muy importante a señalar es que los neozelandeses, igual que la mayoría de sus visitantes, son grandes amantes de la naturaleza y del aire libre. El país cuenta con 14 Parques Nacionales que cubren unos 30.000 km2.

CLIMA

El clima del hemisferio sur es justo a la inversa que el del norte, las estaciones van a la inversa, por tanto en pleno febrero estábamos allí en pleno verano. Al tratarse de un país de clima templado, se diferencian claramente las 4 estaciones.
Sin embargo, según palabras de Isa y Andrew, nuestros anfitriones, tienen las 4 estaciones en un mismo día.  O te mueres de calor por lo que pica el sol durante el día, o necesitas una chaqueta por la tarde o el chubasquero a mediodía. Así, que fuera cual fuera el plan, había que ir preparado.
Las temperaturas máximas en verano nunca son muy altas y rondan los 25 y los 15 de mínimas. Eso sí, recordad que el agujero de la capa de ozono está muy cerca de Nueva Zelanda y que la protección solar debe ser factor mil como mínimo y os la debéis aplicar bien a menudo.
El chubasquero es imprescindible también, a pesar de las temperaturas agradables y del cambio climático, es un país muy verde por algún motivo. Viene bien llevarlo en la mochila si hay nubes al despertarse. A nosotros nos tocó uno de los veranos más secos de la historia del país, así que había menos verde de lo esperado. A estas dos fotos sólo les separan 4 horas.


POBLACIÓN DE NUEVA ZELANDA:

Está poblada por alrededor de 4.400.000 habitantes o kiwis (¿recordáis el post sobre los kiwis?), osea cuatro gatos mal contados y además mal repartidos: tres cuartas partes de la población vive en la Isla Norte, que es más pequeña y una tercera parte vive concretamente en Auckland.
Esta escasa población está repartida étnicamente de la siguiente manera: un 69% de blancos o ascendencia europea, 14.6% de maoríes, 9.2% de asiáticos y un 6.9% de personas procedentes de islas del Pacífico.


LA BANDERA NEOZELANDESA

La bandera de Nueva Zelanda es de color azul, con la Union Jack (la bandera del Reino Unido) en el cuarto superior izquierdo y con cuatro estrellas rojas delineadas en blanco que representan la constelación de la Cruz del Sur. La bandera crea actualmente una controversia, por diversos motivos prácticos y políticos, como que se parece mucho a la de Australia y sobretodo porque no representa al pueblo maorí. De las que proponen diferentes grupos la que más me gusta a mi es la diseñada por Kyle Lockwood, la de la derecha.


POLÍTICA

Nueva Zelanda es una monarquía constitucional y una democracia parlamentaria. ¿Cómo? ¿Monarquía? ¿Eins? Pues sí, en la otra punta del mundo, la reina Isabell II (la de Inglaterra, sí) es la actual jefa de estado y sus poderes están limitados por su constitución de 1986. La reina está representada por el gobernador general que es nombrado por ella con el asesoramiento exclusivo del Primer Ministro. Las elecciones están dominadas por dos partidos principalmente, el Nacional y el Laborista y el primer ministro actual es John Key, del Nacional.
El dato político más destacable es que fue el primer país en otorgar a la mujer el derecho a voto.

DEPORTES

Algo que nos perdimos por no estar en temporada fue el espectáculo de su deporte rey: el rugby. Son muy conocidos su selección nacional, los All Blacks por haber ganado el mundial de rugby. De este deporte no entiendo yo nada de nada, pero es un espectáculo el 'haka' o danza guerrera que ejecutan antes de los grandes partidos.

Otro deporte en el que destacan, pero atrae menos a las masas, es la vela. Nosotros pasamos por delante de su sede en el puerto de Auckland.

ENTRAR AL PAÍS, VISADOS Y VACUNAS

Lo único que necesitáis para entrar en el país es un pasaporte en regla con 6 meses de validez. Si sois españoles en la página de la embajada tenéis toda la información necesaria: http://www.nzembassy.com/es/españa/viajar-a-nueva-zelanda/visados.
Como se trata de un país del primer mundo, no se necesitan ningún tipo de vacunas.
Muy importante, hacedme caso, no se puede entrar ningún tipo de comida, según uno de los carteles que vimos en el aeropuerto: nada que uno sea capaz de tragar. Nada de quelitas, frutas, chicles, galletas que te hayan dado en el avión, ni nada hecho de madera, ni semillas de plantas, ni nada. Además de eso, os pedirán que si lleváis botas de montaña estén limpias de barro, ramitas y esas cosas. Se toman muy enserio la protección de su medio ambiente, evitar la entrada de plagas, etc.


CONDUCIENDO POR NUEVA ZELANDA

Lo más importante, muy muy importante es que conducen del revés ¿O somos nosotros los que conducimos del revés? Dejando de lado la cuestión filosófica, no es tan fácil como parece conducir por la parte izquierda de la calzada, hacer las rotondas en sentido inverso, ceder el paso al de tu izquierda. Nada, que ni de broma me ponía yo al volante. A pesar de la panzada de kilómetros que hicimos, la conducción se la repartieron entre Andrew e Isa, que viven allí y están acostumbrados. Por cierto, en el coche las cosas también están colocadas del revés. ¡Qué p... lío!
A todo eso, recordad que el límite máximo de velocidad es de 100 km/h, pero tampoco hay ninguna prisa ¿no? En ciudad el máximo son 50 km/h
Si no sois tan cobardes como yo, con el carnet de conducir de cualquier país puedes conducir allí durante un año sin más trámites, siempre que esté la información escrita también en inglés.
Lo chulo son las señales raras que encontramos, desafortunadamente no vimos ninguna de kiwis.



IDIOMA

Chicos es hora de desempolvar el inglés, porque no os queda otra. Tanto si no sabéis más que el "Open de door, close de window" como si sois unos grandes expertos en el idioma de Shakespeare, eso es lo que hay. El inglés fue el único idioma oficial del país hasta 1987, cuando se hizo el maorí, la lengua nativa, cooficial (sólo lo habla un 4.1% de la población).
Aquí van las cuatro palabras básicas (que por cierto no usamos):

Kia ora -- Hola
Tēnā koe -- Saludos para ti (dicho a una persona)
Tēnā koutou -- Saludos para ustedes (dicho a tres o más personas)
Nau mai, haere mai --  Bienvenido
Kei te pehea koe? -- ¿Qué tal todo?
Kei te pai --  Bien
Ka kite anō -- Hasta la vista




Religión:

Debido a su ascendencia europea, el cristianismo es la religión más practicada por los kiwis (55%), pero un más que notable 34.7% afirmó en una encuesta en 2006 que no practicaba ninguna religión. Lo más sorprendente y divertido es que un considerable 1.5% de la población (unas 53.000 personas) se consideraron seguidoras de la religión o movimiento jedi, el de la Guerra de las Galaxias en el censo del 2001. Quedó por encima del budismo y del hinduismo.

Tabaco y alcohol en Nueva Zelanda:

Para los fumadores tengo una mala noticia, el tabaco allí es realmente caro. Si alguno de mis lectores fuma, ya lo sabe, un momento maravilloso para dejarlo.
El alcohol no es precisamente barato. Una situación muy divertida fue que unos pocos salimos un momento del hostal para comprar cuatro trastos en el súper, entre ellos unas cuantas botellines de cerveza. Vicky llevaba el dinero del bote y cuando fue a pagar le pidieron la identificación para demostrar que tenía más de ¡25 años! Como ella no llevaba el pasaporte en ese momento, tuvo que pagar Andrew que llevaba su carnet de conducir a mano. No sienta nada mal que teniendo 29 aun te pidan el carnet. No os preocupéis los que seáis más jóvenes, esa es la edad para comprarlo, pero sólo hay que tener 18 para poder beber.

COSTUMBRE Y MODALES EN NUEVA ZELANDA

Los neozelandeses son casi exageradamente educados y corteses. Devolved la cortesía y disfrutad del buen ambiente. La gente se ayuda, sonríe a todas horas, te da todas las indicaciones, te pregunta sinceramente sobre tu viaje y tu jornada, te aconseja bien, te tima poco, etc. Sonreid y saludad allá donde vayáis y no saltéis ninguna cola. Son tan majos, tanto, que a veces se te hace incluso raro que la cajera "choni" del súper te recomiende que vayas a tal sitio o si te ha gustado tal otro. ¿Os imagináis esto en Carrefour?
Las calles están impolutas, no tiréis jamás una triste colilla y comprobad que incluso se puede caminar descalzo por ellas, cosa que efectivamente hacen siguiendo un movimiento que tiene fuerza en Nueva Zelanda.

Seguridad: la gente deja los coches abiertos en muchos lugares, nosotros no fuimos capaces de hacerlo ¡Es impensable perder esta costumbre! Los únicos lugares en los que tuvimos algo de cuidado fue allá donde había más foráneos que locales, que pueden llevar las malas costumbres de viaje con ellos. La policía ni siquiera va armada y los sucesos en los periódicos no se acercan ni por asomo a los nuestros.
Por último tened en cuenta que son un pueblo orgulloso de sí mismo y de su tierra (como cualquiera supongo). Guardad cuidado con son criticones con cosas que no comprendáis y tratarlos con todo el respeto que os traten a vosotros.
A este respecto quería recordaros, que aunque si bien no se les ve nada mojigatos, no está nada bien visto hacer "top less" en sus playas. No veríais esta señal, pero como si estuviera.

lunes, 23 de diciembre de 2013

NELSON LAKES, PANCAKE ROCKS Y HOKITIKA (NUEVA ZELANDA)

Siguiendo mis desvaríos sobre la Isla Sur de Nueva Zelanda, quería recordaros que esta isla es enorme y debéis reservar gran parte de los días de vuestro viaje para recorrerla.
La Isla Sur también se conoce como Te Wai Pounamu, y la separa de la norte el estrecho de Cook.
En realidad se nota una gran diferencia entre las dos islas, a parte de eser de mayor tamaño (151.215 km2), la población es menor, tiene un menor número de ciudades, más espaciadas y más pequeñas y unos grandes contrastes naturales. Aquí ya no encontraremos el mismo tipo de vegetación casi selvática del norte, es una región más fría según avanzas hacia el sur. En ella encontraremos grandes montañas, glaciares, lagos y fiordos.

Tras aquel primer día en Pupu Springs y en las playas del Parque Nacional Abel Tasman, nos esperaba un día de muchos kilómetros de carretera. Acordaros de llenar bien el depósito de vuestro coche o furgoneta. En esta isla uno se puede pasar una hora fácilmente sin cruzarse con un pueblo.
El viaje por carretera no es para nada aburrido, pero requiere que el conductor esté bien atento, sobretodo en las zonas de montaña. Ese día hicimos tropocientos kilómetros, más de 250.


Pero no fueron todos esos kilómetros seguidos, paramos en varios lugares en la carretera. Es muy curioso que en la zona montañosa, los mil y un puentes que cruzan mil y un ríos tienen un solo carril. No se gastan el dinero en un puente de un carril por sentido, sino que ponen un semáforo a cada lado y los coches esperan civilizadamente. Si vas en bici, pulsas el botón y supongo que no se pondrá en rojo en más rato.

NELSON LAKES

La primera parada, y casi la única de la mañana, fueron los Nelson Lakes, situados (como no) en un Parque Nacional del mismo nombre, en el extremo norte de la cordillera "Alpes del Sur". Las dos grandes atracciones son dos lagos de alta montaña. Nosotros paramos a verlos, a estirar piernas y poco más, pero se de buena tinta que hay varias rutas para hacer andando o en bicicleta.
Nosotras nos sentamos para escuchar el silencio de un gran lago, ver patos y meditar sobre un embarcadero con unas vistas increíbles.
Consultad este folleto si queréis quedaros a disfrutarlo pero no es apto para personas con miedo a las abejas.


Seguimos por carretera hasta llegar a la que bordea la costa occidental, pasamos casi de largo dentro del Parque Nacional Paparoa. Nos paramos en un lugar indeterminado de la costa para descansar de nuevo y encontramos una playa totalmente vacía, kilométrica, con grandes olas que al romper hacían tal espuma que parecía haber niebla. A pesar de estar en pleno verano, a estas latitudes el agua está congelada. Dimos una vuelta, saltamos sobre grandes troncos e incluso hicimos una pequeña presa. ¿Os imagináis una playa así de vacía en España en pleno agosto?



PUNAKAKI PANCAKE ROCKS

La siguiente parada fue un pequeño recorrido por un tramo de costa muy peculiar en Punakaki, donde 30 millones de años han construido una obra de arte sobre la piedra caliza.
A lo largo de miles de años, una capa tras otra de criaturas marinas se convirtieron en arena, quedaron enterradas y comprimidas en fondo marino. Este proceso creó diferentes tipos de capas: de caliza dura y arenisca más blanda. La actividad sísmica elevó el fondo, y el viento y la lluvia erosionaron la arenisca. El resultado son acantilados de capas horizontales con la forma de un desayuno rico y bien calórico: las tortitas típicas americanas. En algunos lugares, debido a la diferencia de materiales se han formado cuevas, piscinas cuadradas, etc.
En otros, se han creado agujeros verticales, que cuando sube la marea lanzan a modo de géiser un potente chorro de agua a varios metros de altura. Hay que ir el momento adecuado y esperar pacientemente para verlos. 





HOKITIKA

Seguimos nuestro camino por carretera hasta Hokitika, donde pasamos la noche en un hostal la mar de chulo que tenía un jardín con camas elásticas y donde aprovechamos disponer de una cocina para hacer una tortilla de patatas. ¡Fue bien complicado pero que gusto el sabor de casa!



Pero antes de cenar, habíamos oído que en Hokitika, famosa por su playa, se ven una de las mejores puestas de sol. La pena fue que había nubes en el horizonte esa tarde y fue menos espectacular de lo esperado. Hacedme caso, a pesar de ser verano, en Nueva Zelanda uno debe estar preparado para las 4 estaciones del año en un día y esa tarde si no fuera por las cervezas y el buen humos nos hubiésemos congelado en esa playa. 
¡Ah! Y todo el mundo aprovecha para hacerse una foto en esta "escultura" hecha con troncos de la playa que escribe el nombre de la ciudad.




GLOW WORMS o Arachnocampa luminosa

Lo último, y eso es una sorpresa preparada por Isa, fuimos a celebrar todos San Valentín, los que estábamos enamorados y los que no. Sin darnos ni una pista, después de cenar y en noche cerrada, nos fuimos a hacer un cortito sendero a la entrada de Hokitika. No se veía tres en un burro, pero valió mucho la pena. 
Una de las grandes maravillas naturales de este país son unos pequeños bichillos que no llegamos a ver, sino que tan solo vimos su resplandor. Son parecidos a las luciérnagas, pero más grandes y se ve que forman una especie de tiras de mocos que cuelgan de plantas o cavernas, siempre lugares húmedos. De día es imposible verlos, se necesita completa oscuridad.
En realidad no son un gusano, sino la larva de un bicho volador tipo mosquito. Las larvas emiten este resplandor para atraer a pequeños insectos voladores que se quedan pegados.
Hay varios lugares donde verlos y he oído decir que el más bello son las Waitomo Caves. No pudimos meterlas en el itinerario del viaje, pero siempre podremos hacerlo la próxima vez. Me parece que mi amiga Isa estuvo.
Recordad que a estos bichos no les gusta la luz ni los ruidos, si queréis que los próximos que visiten ese lugar puedan verlo no encendáis linternas, uséis flash, deis gritos de emoción ni mucho menos intentéis tocarlos. Por tanto nosotros no hicimos fotos y he preferido llevarme el recuerdo en la mente y sacar esta foto de internet.