miércoles, 10 de abril de 2013

BANGKOK, WAT PHO Y WAT TRAIMIT (y algo sobre Budismo)

La anterior entrada sobre el Gran Palacio Bangkok me supo a poco, así que aquí va otra sobre un par de cosas más que hicimos en esta gran ciudad. ¿Qué palabras viajaron con nosotros por Tailandia? Hoy, las pocas que os explico, van en relación con la arquitectura y la religión budista. Como os he dicho anteriormente, el budismo es la religión oficial del país y vale la pena detenerse a pensar, escuchar y aprender sobre ella.

Budismo en Tailandia

Os resumiré algo sobre la religión predominante en Tailandia, muy a grades rasgos, para que entendáis un poco lo que os rodea y lo que visitéis. En Tailandia, la rama del budismo que se practica es la Theravada, la más antigua del budismo y relativamente conservadora.
He sacado la información de mil y un lugares, tengo nociones básicas de diferentes religiones, pero como podéis imaginar lo que voy a hacer ahora es resumir el conjunto de creencias de millones de personas en pocas líneas. ¡Vaya líos en los que me meto! Invito a mis lectores budistas a que aporten algo más interesante.

El budismo es una doctrina filosófica y religiosa fundada en la India en el S. VI a.C, se trata de una religión no teísta, niega explícitamente la existencia de un "Dios creador". Se desarrolló a partir de las enseñanzas difundidas por su fundador: Siddharta Gautama.
El objetivo del budismo es la liberación de dukkha, según las Cuatro Nobles Verdades, lo que consigue al alcanzar el Nirvana. Estas verdades son:
1. La vida incluye sufrimiento.
2. El origen del sufrimiento es el deseo o la "sed". El sufrimiento se origina en el ansia que causan los deseos, los sentidos y el placer sensual.
3. El sufrimiento puede extinguirse cuando se extingue su causa, abandonando el ansia de placeres sensuales, de llegar a ser, etc.
4. El "noble camino" es el método para extinguir el sufrimiento. El budismo prescribe un método para evitar los extremos de una búsqueda de la satisfacción por un lado, y de una mortificación innecesaria para otro. Este camino comprende la sabiduría, la conducta ética y el entrenamiento de la mete y corazón, por medio de la meditación, atención y plena consciencia del presente de manera continua.

Seguid estos consejos prácticos en vuestro acercamiento a esta cultura: sed muy respetuosos con sus creencias, pero también con los lugares y objetos de los templos. Sé que a muchos os apetecerá tocar las campanas de los templos, haceros fotos divertidas, etc. pero esta cultura se caracteriza por ser profundamente respetuosa y no debemos violentarlos en sus lugares de culto. Según mi madre, lo mejor que podemos hacer en casos así es: "ver, oír y callar"; procurad atender con la mente abierta y llevaros con vosotros algo positivo para enriquecer a vuestra persona. Recordad vestir adecuadamente en los templos y descalzaros al entrar en ellos.

Otra cosa a tener en cuenta es la importancia de los monjes en su sociedad, y es totalmente recomendable tratarlos con especial deferencia. Tienen lugar reservado de asiento en muchos edificios públicos, no poseen nada y viven de la gratitud de los fieles. No se entiende propiamente como caridad o donativos, es costumbre darles alimento y túnicas, cederles el paso. Son muy numerosos y los veréis claramente debido a sus túnicas naranjas.
Los turistas podemos guardar un respetuoso espacio cuando los encontréis visitando un lugar sagrado, no tocarles e incluso sentarse siempre de manera que no quedemos a una altura por encima de la suya. Chicas, tened especial atención que deben evitar el contacto físico con cualquier mujer.

Buda
La palabra Buda significa "alguien que está despierto" (que se ha despertado a la realidad).
Este título se le otorga a un hombre, que quede claro que uno de carne y hueso, llamado Siddharta Gautama, que vivió hace 2.500 años en el norte de la India. Cuando tenía 35 años, después de largos años de esfuerzo, logró la iluminación a través de una profunda meditación. El resto de su vida viajó por toda la India difundiendo sus conocimientos sobre el camino hacia la iluminación. A lo largo de esos años, muchos de sus discípulos lograron también el estado de iluminación, que enseñaron a su vez a más hombres, siguiendo de esa manera una cadena ininterrumpida de enseñanza que llega hasta nuestros días.
Buda no fue un dios ni un profeta, sino un hombre que a través de su propio esfuerzo, trascendió su condición humana, creándose en un nuevo orden de ser, un Ser Iluminado.
Iconografía: Lo encontraréis representado de varias formas, de pie, sentado en posición de loto, reclinado, etc; con las manos haciendo diferentes gestos y con diferentes sifnificados. Generalmente de color dorado, con una leve sonrisa en sus labios. La protuberancia de la cabeza es símbolo del poder de su inteligencia y unos lóbulos de las orejas alargados.

Buda de pie
Buda reclinado
Buda sentado
WAT
Una de las primeras impresiones al llegar a Tailandia es que muchas de las cosas que íbamos a visitar se llaman Wat xxx. La palabra wat significa templo budista, así que es algo similar a la palabra iglesia para los cristianos, sinagoga para los judíos o mezquita para los musulmanes. Pero en realidad hay que matizar que wat no sólo incluye un templo sino también una escuela con monjes residentes, aunque coloquialmente lo utilicen incluso para los templos de todas las otras religiones a excepción de las mezquitas.

Nota: después de daros la tabarra con cuestiones religiosas, recordaros que si hablamos de un Dios único, como un ser divino concreto debemos escribirlo con mayúscula, igual que se hace en muchos idiomas: Yahvé, Alá, etc. En cambio, cuando hablemos de dioses en plural, en el concepto de deidad y no sobre uno concreto lo escribimos con minúscula. En el caso de Buda, a pesar de no ser un dios ni un nombre propio, se escribe también en mayúscula.


EL WAT PHO


Del Wat Pho lo que más impresiona no es el edificio del templo, que es en sí impresionante, sino la enorme estatua de un Buda reclinado. El momento ideal de visitarlo, si no estáis demasiado cansados, es después de ver el Gran Palacio, ya que está muy cerca de éste.
Este templo es el más antiguo de Bangkok, fue construido en el S. XVI por el rey Rama I y tiene una arquitectura muy similar a la del Gran Palacio.


La estatua del Gran Buda reclinado es de un tamaño colosal, mide 46 metros de largo y 15 de alto.  El interior de la escultura es de ladrillo y está recubierta de pan de oro. Es el buda reclinado más grande de Tailandia, está recostado sobre un lado, apoyando la cabeza sobre un brazo.



Seguro que os llama la atención la decoración de las plantas de los pies, que está hecha de madreperla. Representan las 108 maneras en las que se puede representar a Buda, desde una flor hasta un elefante. También están hechos de madreperla los ojos.


 
El edificio fue construido para contener a esta escultura que parece desbordarlo, apenas hay los pasillos que permite una visita que rodea la estatua. Por eso habréis visto tantas y tantas fotos en las que es imposible encuadrarlo mínimamente de frente. En el pasillo que está detrás del Buda, podéis observar y participar de una práctica propia de un templo budista, dejar limosna en una larga hilera de cuencos.
No podemos olvidar que el Wat Pho es también la sede del Centro para la enseñanza y conservación de la medicina tailandesa tradicional. Fue antes la primera escuela de masaje que el lugar que alberga la estatua del buda reclinado. Actualmente se imparten clases para aprender a dar masajes y vosotros mismo podéis aprovechar a daros uno después de tantas visitas en el día.

 

Es más que digno de señalar que en este templo hay más de 1000 estatuas de de buda repartidas en todo el recinto, la mayoría provenientes de las antiguas capitales del país: Ayutthaya y Sukhothai. Algo que también maravilla son estos chedis, en el patio exterior del templo. Están recubiertos por azulejos y motivos decorativos en relieve hechos de cerámica.







WAT TRAIMIT

Este es el último templo que visitamos en el día y ya acusábamos el cansancio, pero no nos decepcionó en absoluto. El templo se encuentra en un extremo del barrio chino. y bastante cerca de la estación de tren.
La "estrella del templo" es, sin duda, el Buda de Oro, la mayor estatua de oro macizo del mundo. Pesa 5,5 toneladas y mide 4,5 metros de alto. Para hacerlo aún más interesante, la historia de este tesoro es muy particular. Esta estatua fue fundida en el S. XIII en Ayutthaya, la anterior capital de Tailandia. Pero en el S. XVII, debido a los peligros de la inestabilidad política y el asedio de los birmanos, fue recubierta de yeso, para evitar su robo. Con el tiempo se olvidó lo que ocultaba esa tosca figura de yeso y permaneció oculta durante siglos.
Durante el reinado de Rama III, la estatua del buda fue trasladada a un templo menor de Bangkok. En 1930 este templo fue derribado y la figura quedó a la intemperie más de 20 años.
En 1955 se decidió llevarla a otro templo en el mismo barrio, pero durante el transporte ocurrió un afortunado accidente. La grúa que lo movía falló y lo golpeó, cayendo una parte del estuco que la recubría dejando a la vista parte del interior de oro. El Wat Traimit pasó a convertirse así en uno de los templos más famosos de Tailandia.

La estatua ha sido colocada en 2.010 en una nueva capilla en la parte superior de un templo en forma de zigurat, con cuatro grandes pisos. En el segundo y tercero hay salas de exposición e interpretación, en el segundo sobre la historia de la comunidad china de Bangkok y en el tercero la historia sobre la escultura del Buda de Oro.
 

Nosotros no visitamos estas salas y os explicaré porqué, como habéis visto, en Bangkok hay que despertarse temprano, porque muchas de los templos cierran a mitad de la tarde.Tras visitar la figura del Buda de Oro, quedaba poco para el cierre de las salas, y nos encontramos este grupo de escolares a la salida del templo. Hacían una simpática encuesta para su clase de economía sobre los turistas, lugares que pretendíamos visitar, impresión general, procedencia, duración del viaje, etc. Hay que destacar que su inglés era muy fluido.

Justo después oímos música, gritos y risas y nos pareció mucho más interesante que las salas que nos quedaban por ven. Justo en un lateral del templo hay un instituto o algo parecido en el que había una función en el patio. Parece la típica función de fin de curso, en el que los chicos del instituto (era masculino) estaban separados por colores. En cada clase habían preparado un baile, iban todos disfrazados y parecía que había mucho cachondeo. No entendí ni palabra, pero parecía algo así como una versión chistosa de historias tradicionales, pero vete tu a saber. Es de esas cosas auténticas que te encuentras de casualidad en la ciudad más insospechada. Podéis imaginar cuanto lo disfrutamos y nos reímos, la juerga adolescente se ve que es universal.








 

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