Como gran homenaje a la canción del viaje, la palabra de hoy para el blog es kiwi. Esta canción nació de la locura provocada por el cansancio tras la subida a la cima de los "Pinacles", en las Coromandel Ranges. A Gg se le ocurrió una canción de "rock" dedicada al kiwi y a las intenciones de nuestro viaje. Nos tenéis que imaginar en plena excursión cantando, haciendo el "air guitar" y moviendo el pelo a lo loco como en pleno concierto.
♫I wanna eat a kiwi
I wanna see a kiwi
I wanna meet a kiwi♫
Cierto, se nos va mucho la pinza, pero eso es consecuencia de despertarse en lo alto de una montaña a las 5.30 para ver la salida del sol. Me da sueño el recordarlo.
Pero a lo que íbamos, en Nueva Zelanda la palabra kiwi tiene tres significados, uno se puede comer, otro con suerte se puede ver y el último lo queríamos conocer (de sexo masculino a poder ser).
KIWI PÁJARO (Apteryx Australis)
El kiwi es una ave endémica de Nueva Zelanda, rara donde las halla y orgulloso símbolo nacional del país. Pertenece a la familia de los Apterygiformes y hay 6 especies repartidas entre las dos islas.
Es una cosita tímida e incapaz de volar, son nocturnos y apenas ven nada aunque tienen muy desarrollados los sentidos del tacto, oído y sobretodo el olfato. Se alimentan principalmente de insectos y lombrices.
Una de las cosas que más me sorprendió a mi es su tamaño, parecido al de una gallina de las sanas. Tienen un pico largo y curvado con las fosas nasales colocadas al final, por el que saca una lengüita para buscar bichos. Sus plumas marrones parecen más bien pelos y por eso tienen esa apariencia de bolita peluda. Pero que las apariencias no os engañen, este animal parecido a un peluche es bastante agresivo y se ve que persigue a sus cuidadores a la mínima.
Las hembras son un 20% más grandes que el macho y ponen el huevo más grande del mundo de las aves en relación a su tamaño corporal. Los ponen entre julio y febrero y es el macho el que los incuba durante unos 80 días. Si no os parece lo suficientemente estupendo, que sepáis que forman parejas para toda la vida. ¡Quién tuviera un kiwi por pareja!
Este magnífico animal está en peligro de extinción por varios motivos, principalmente la desaparición de su hábitat y la introducción de especies depredadoras como los armiños y los gatos. Están protegidos desde 1896.
Tened en cuenta que no hay manera de verlos en su hábitat natural, porque quedan pocos y son muy escurridizos. Si queréis verlos podéis visitar como hicimos nosotros un centro dedicado a ello como este Kiwi House en Queenstown donde además tienen un interesante programa de cría y liberación. Había dos cabañas completamente a oscuras con una especie de gran espacio acristalado con no-se-qué tipo de luz rara para que los puedas ver pero que a ellos no les molesta. La ventaja de que los kiwis no vean tres en un burro es que te puedes pegar en silencio y sin moverte al cristal y tenerlos a pocos centímetros de ti a su aire. Siento no poder enseñároslo, ya que no se pueden hacer fotos porque les molesta el flash. Os cuelgo una foto de la entrada del parque donde disfrutamos de esta experiencia.
KIWI FRUTA (Actinidia deliciosa)
¿Qué
fue antes, el huevo o la gallina? ¿El nombre del ave o de la fruta? Pues
primero fue el nombre del ave.
Durante el viaje el kiwi fue una de las frutas
habituales en nuestro desayuno, aunque he de reconocer que a mi no me gusta
mucho.
Es una especie de arbusto o enredadera trepadora que me recordó un
poco a las viñas. El tamaño y el color de la fruta difiere dependiendo de la
variedad, por ejemplo comimos mucho la variedad "golden kiwi" que por
dentro es de color amarillento. Por fuera son de color marrón parduzco y tienen
"pelillos", los que hace recordar al pájaro kiwi. Es muy rica en
vitamina C y potasio, pero a la mayoría del grupo le interesaba sobretodo que
contiene mucha fibra, y ya entendéis todos porqué... O hace falta que os de más
detalles.
Aunque esta fruta se relaciona directamente con Nueva
Zelanda, procede de China donde la llaman Yang Tao. Al llegar a Nueva
Zelanda la llamaron grosella china, pero en 1959, cuando se empezaron a hacer
planes para exportarla, se eligió el nombre de kiwi. Los orgullosos
neozelandeses, decidieron llamar a la fruta como al ave que les sirve como
símbolo nacional. Esta humilde fruta proporciona a Nueva Zelanda más de dos millones
de dólares al año.
KIWI PERSONA
Kiwi es también como se conoce a los habitantes de Nueva Zelanda, es por tanto sinónimo del gentilicio neozelandés. ¿Qué decir de ellos? Se me ocurren un millón de cosas, en general todas positivas. Evidentemente no los conocí a todos, pero compartí 22 días de viaje con este kiwi en particular: Andrew y me crucé con muchos de ellos durante esos días.
Lo que más destaca de los kiwis es que son extremadamente amables y
muy pero que muy educados. La gente es una de las grandes
maravillas del país, son increíbles. Son limpios, respetuosos con el medio
ambiente, unidos a la naturaleza (sorprende verlos descalzos en plena
ciudad), comen mal, fuman poco y beben mucha cerveza.
Oirás
a todas horas a las señoras decirte "sweetheart", "lovely" y "darling", todo el mundo te desea un buen día, se interesan de dónde
vienes, si estás disfrutando de tu viaje... Todos sonríen, están dispuestos a
ayudarte, te dan consejos y sobretodo ¡aún no están hartos de los turistas!
Son
pocos, unos 4'5 millones de habitantes en un país
268.700 km2, así que o hay poca gente o hay mucho espacio. Para
que podáis comparar, en España hay algo más de 47 millones en una superficie de
506.000 km2, es el doble de grande y hay 11 veces más de
gente (sólo en la ciudad de Madrid hay 3'2 millones de habitantes). No sólo hay
poca gente, sino que están muy concentrados en los núcleos urbanos, así que en
la zona sur podéis ir por carretera durante una hora y no encontraros con un
alma.
¡Mi fruta favorita son los kiwis! El pájaro no lo he visto pero tiene pinta de ser súper chulo. Y no conozco a ningún kiwi persona, así que tendré que ir a ver como está el mercado por allí. Muajajaja
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