La visita al Monasterio de Piedra es obligada si pasáis por la provincia de Zaragoza. Se encuentra en el municipio de Nuévalos, a una hora y media en coche de la capital de la provincia, bastante cerca de Calatayud. Es una excursión de un día, apta para todos los públicos y gustos, en la que disfrutas de la naturaleza y de la cultura.
EL PARQUE NATURAL
Es un sorprendente espacio natural, un capricho geológico formado por cascadas, grutas, lagos y cursos de agua rodeados de una vegetación frondosa. Este conjunto tiene como elemento central el río Piedra y dicen que es precioso verlo en otoño, con los colores rojos y marrones de los árboles de hoja caduca.
El parque lo encontramos lleno de familias de excursión, la mayoría de ellas españolas. Es un recorrido fácil, muy bien señalizado, con las instalaciones preparadas para excursionistas, colegios, mayores y pequeños. Encontraréis bancos, papeleras, baños y demás trastos que puede necesitar un dominguero que se precie. Os recomiendo que compréis la entrada por internet y así no hagáis la cola que nos tocó hacer a nosotros un sábado por la mañana.
El recorrido empieza por en vergel lleno de árboles que flanquean el camino, y que llevan hasta la Cascada Trinidad, donde mi madre se sacó esta misma foto hace 43 años en su viaje de novios. Después pasaréis junto a la cascada Caprichosa, la podréis ver desde abajo y desde un mirador más arriba.
Cascada Trinidad |
Cascada caprichosa |
Mucho más guapa mi madre hace 40 y pico años |
Un poco después, y en una parte más elevada, veremos el cauce que lleva a las cascadas anteriores: Los Vadillos.
Pero la parte más famosa del parque es sin duda la Gruta Iris y la Cascada Cola de Caballo. El agua y el hombre ha excavado en el acantilado unas cuevas, escalones y grutas que serpentean en el acantilado para bajar a la base de la cascada, donde hay una cueva en la que parece que está lloviendo.
Desde aquí abajo podéis ver la bajada por el acantil |
Después de la caída fuerte y salvaje de esta cascada, llegamos al Lago Espejo de aguas mansas y tranquilas, que como su nombre indica reflejan el cañón por el que pasa el cauce.
ESPECTÁCULO DE AVES RAPACES
Tras un día de paseo ligero, nos decidimos esperar tumbados en el césped a que comenzara el espectáculo de aves rapaces. A pesar de que soy algo aprensiva con los animales en cautividad, el espectáculo me pareció impresionante, los animales muy bellos y las tres mujeres del espectáculo muy bien preparadas y bastante simpáticas con el público.
Intentad buscar un momento para ir a ver el espectáculo, los meses de primavera y verano hacen 3 pases: a las 11.30, 13.00 y 16.30.
Justo a la salida, o a la entrada (según se mire) hay un terreno con bancos formando un gran semicírculo sobre la hierba. Delante del semicírculo un amplio terreno con unas jaulas sirve de escenario para una demostración del vuelo de aves rapaces. Tres chicas preparan el espectáculo haciendo sentarse a todo el mundo y sacando las aves poco a poco de sus jaulas habituales y llevándolas a las provisionales en la parte central.
Una de las chicas lleva un micro y va explicándote las características de cada especie, con datos curiosos, interesantes y divertidos sobre cada uno de ellas. La que explica se mantiene en el "escenario" mientras las otras dos pasan por detrás del semicírculo para que las aves vuelen de una a otra por encima de las cabezas de los espectadores. Algunas vuelan realmente muy cerca y notas el viento que mueve sus alas por encima del pelo.
Sacaron a exhibición águilas, halcones, búhos y buitres, a cada cual más bonito e interesante. Nos enseñaron las diferencias entre unos y otros, sus métodos de caza, curiosidades de su sistema circulatorio, etc.
A pesar de no haber nada más triste que un ave enjaulada, disfrutamos mucho con la exhibición. Todas estas aves han nacido en cautividad, ya que está prohibida su caza y su venta en España.
La palabra que introduzco hoy es la cetrería que según la RAE es el "Arte de criar, domesticar, enseñar y curar a los halcones, águilas y demás aves que sirven para la caza de volatería".
EL MONASTERIO
Lo último que visitamos ese día, y ya estábamos algo cansados, fue el Monasterio, a la salida del parque natural. Tened en cuenta que si salís del parque no podéis volver a entrar, aseguraos de ver primero el vuelo de las aves antes de salir a ver el monasterio.
Las tierras del monasterio las cedió Alfonso II de Aragón a la orden del Císter, que trasladó a 12 monjes del Monasterio de Poblet para consolidar la fe cristiana después de la reconquista. El monasterio se comenzó a construir en 1195 y fue terminado 23 años después, en un tiempo récord. Esta celeridad en la construcción se debe a que se aprovechó la piedra del castillo musulmán que se hallaba en aquel emplazamiento.
Este monasterio fue abandonado en dos ocasiones, la primera en 1.808 con la Guerra de Independencia (el monasterio fue ocupado por el ejército francés) y la segunda, ya definitiva, en 1835 con la desamortización de Mendizábal. En 1840 el monasterio fue comprado en subasta pública por D. Pablo Muntadas Campeny y pasó a ser propiedad privada.
El monasterio está construido en estilo gótico "cisterciense", que se caracteriza por una arquitectura sencilla, austera y luminosa. La distribución de las estancias alrededor del claustro responde a un aprovechamiento de la luz solar.
- Claustro: Construido en el S. XII, es de planta cuadrada con un jardín central. Las galerías del claustro destacan por la belleza de las bóvedas de crucería bellamente construidas y sobrias y por las arquerías apuntadas.
Sala capitular: en ella se reunía el capítulo del monasterio a diario para tomar las decisiones sobre la vida tanto religiosa como cotidiana. La sala recibe este nombre, ya que cada día se leía un capítulo de la Regla de San Benito. Se abre al claustro por tres grandes vanos apuntados y de bellas tracerías. Me recordó muchísimo a la del monasterio de Santes Creus, que visité el verano pasado.
Monasterio de Piedra |
Monasterio de Santes Creus |
Altar barroco (S. XVIII) situado en una de las esquinas del claustro, desentona con la sobriedad general del templo, lo que demuestra que con el tiempo la orden benedictina dejará de cumplir los votos de pobreza.
Iglesia: Actualmente en un bello estado de ruina, era el lugar de culto al que generalmente entraban tan solo los monjes, novicios y conversos. Tiene una planta de cruz latina, con tres naves, un amplio transepto y una cabecera con capillas. Frente al presbiterio encontraréis unas escaleras que bajan hasta la cripta donde se encuentran enterrados algunos de los monjes del monasterio.
La bodega y el granero se encuentran en otro lado del claustro, en ellas se guardaban las provisiones del monasterio. En la actualidad hay una exposición muy sencilla, demasiado casi, sobre trabajos agrícolas y el Museo del Vino de la D.O. de Calatayud.
Cocina: Esta cocina, una sala desnuda y de techos ennegrecidos, que es importante sobretodo porque fue el primer lugar de Europa donde se cocinó el chocolate.
LA ORDEN DEL CÍSTER
Siguen los preceptos de ascetismo y pobreza, con la norma principal de "Ora et labora"- Rezo y trabajo. Sigue la regla benedictina que promueve el ascetismo, el rigor litúrgico y dando importancia al trabajo físico. Su auge se debe a Bernardo de Claraval, cuyo prestigio llevo la orden a ser una de las más importantes de la historia.
El estilo arquitectónico es el opuesto a la opulencia de la otra gran orden, la cluniacense. Su arquitectura es sobria, sin ornamentación y de líneas claras y espacios diáfanos. Observamos falta de ornamentación, carencia de elementos superfluos, desnudez de los muros ya que nada debía distraer a los monjes, ni pinturas, ni esculturas, ni vidrieras de colores.
Los monasterios cistercienses, a parte de las dependencias religiosas, encontraremos siempre instalaciones de carácter práctico, ya que estos monasterios debían ser autosuficientes. Los monjes debían trabajar y proveerse de lo necesario y por tanto construían hospederías, molinos, enfermerías, fraguas, palomares...